EUROPA: España, Alemania, Irlanda, Francia...

En el pasado informe económico que tuvimos que realizamos debimos de analizar  la evolución desde 1990 hasta 2020, destacando también 2018 para hacer hincapié en la crisis mundial que causó la COVID 19. Los países que analizaremos serán los correspondientes a Europa Occidental: Alemania, Italia, Portugal, España, Reino Unido,Irlanda, Francia, Holanda, Bélgica y Austria. El análisis será complejo, ya que al contar con algunos de los países más ricos del globo debemos de manejar una alta cifra de datos.



Para ver la evolución del anterior grupo de países utilizaremos una serie de variables económicas, empezando por una de las más importantes, el PIB per cápita. Podemos observar cómo todos los países se mueven alrededor de las mismas cifras, sin variar mucho, exceptuando uno: Irlanda, el cual veremos a lo largo del informe que será el país que más podemos destacar. Mientras que el resto de países temen por sus economías, Irlanda es el país que más rápido se ha recuperado de la pandemia y ha conseguido aumentar favorablemente su PIB per cápita gracias a que se ha convertido en la sede de una gran cantidad de multinacionales, especialmente del sector tecnológico, atraídas por un impuesto a las compañías significativamente más bajo que el que aplican la mayoría de otros países desarrollados. Por esta razón, han atraído a grandes empresas como Facebook o Google. Estas aclaraciones se recogerán de nuevo cuando comentemos otras variables relacionadas.

Si continuamos con la inflación vemos cómo las tasas más altas recaen en países como Holanda, Francia, Austria y Reino Unido sobre todo, que atraviesa una dura crisis con el alzamiento de los precios de productos básicos como el pan o cereales, además del incremento del precio de la luz y el gas. También, contamos con una peligrosa deflación en Irlanda. Como se puede comprobar en la tabla o en la gráfica este último país cuenta con una inflación/deflación muy variable y a la vez muy temerosa. En cada lustro muestra una cifra drásticamente distinta a la anterior (el lustro anterior) y posterior (el lustro posterior), posicionándose ahora en una situación de deflación. Aparte, encontramos altas tasas de inflación en Reino Unido en 1995 y Portugal en 1990.

Con respecto al gasto en I+D que sería la siguiente variable encontramos a estos países europeos bastante constantes, con pocas variaciones con respecto a años anteriores. Este gasto avanza poco a poco, destacando como los mayores inversores en investigación y desarrollo Austria, Alemania y Bélgica el que más. Causa rareza que Irlanda no sea uno de los países que más invierta en este ámbito.

El siguiente indicador económico es el índice de complejidad, que intenta predecir y explicar el crecimiento económico futuro. En este caso deja claro que los países a los que más les cuesta crecer son a España y Portugal, los cuales coinciden con las tasas más bajas de PIB per cápita. El puesto más alto lo ocupa Alemania.

Si pasamos a analizar el siguiente indicador, que sería el gasto en capital humano, vemos algo bastante curioso. Irlanda es el país con una inversión más baja en capital humano, mientras que me mantiene el primero entre estos países con la tasa de PIB per cápita más alta. ¿Cómo es posible? Esto es lo que denominan algunos como el espejismo económico de Irlanda. Se trata del país que aparece como uno de los más ricos de Europa pero según algunos economistas no lo es tanto. Como ya explicábamos antes Irlanda es la sede de muchas grandes empresas y sus activos tienen como domicilio Irlanda, por lo que deben computarse al calcular su PIB, aunque en muchos casos no se traducen en una actividad económica real en el país. Esto hace de Irlanda un país rico sin la necesidad de hacer grandes inversiones en capital humano. Probablemente, cuando estas multinacionales decidan marcharse a otros países por sus propios intereses a Irlanda no le quedará otra solución que invertir en gasto educativo.


Pasando a comentar la balanza comercial de bienes y servicios volvemos a encontrarnos con que mientras algunos países como Francia o Portugal se encuentran en números negativos, Irlanda se mantiene con una enorme cifra desde 1990 hasta la actualidad, la balanza comercial de Irlanda es superavitaria. Sin embargo, si tomamos como referencia la balanza comercial con respecto al PIB, en 2021 Irlanda ha empeorado su situación. Se ha movido del puesto 9 que ocupaba en 2020, hasta situarse en la posición 23 de dicho ranking, luego su superávit es alto comparado con el del resto de los 191 países del ranking. Si miramos la evolución del saldo de la balanza comercial en Irlanda en los últimos años, el superávit ha caído respecto a 2020 como ya hemos visto, aunque ha subido respecto a 2011, cuando el superávit fue de 39.094 millones de euros, que suponía un 22,77% de su PIB.

Si nos fijamos en el indicador de las exportaciones ocurre lo mismo, sobrepasa de una forma gigantesca al resto de países. Las principales exportaciones de Irlanda son vacunas, sangre, antisueros, toxinas y cultivos ($33MM), Medicamentos envasados ($32,4MM), Compuestos heterocíclicos de nitrógeno ($26,3MM), Circuitos integrados ($11,2 MM), y Mezclas perfumadas ($8,65MM), exportando principalmente a Estados Unidos ($57,4MM), Alemania ($22,7MM), Reino Unido($17,5MM), Bélgica ($16,2 MM), y China ($11,9MM).

También, hemos añadido el año 2018 para ver el impacto de la pandemia mundial en las economías del planeta. En el caso de las inversiones extranjeras en otros países se comprueba de forma excelente. Vemos cómo ha afectado esta crisis mundial a este ámbito, dañando a todos los países, pero n especial a Holanda, que ha sufrido una drástica y terrible caída de inversiones extranjeras dentro de sus fronteras.

Centrándonos ahora en la tasa de desempleo salta a la vista la situación de España, que nos sorprende con altas cifras de desempleo durante todos los años representados. La principal causa del paro viene dada por la estructura de nuestro mercado de trabajo, con deficiencias evidentes, y estrechamente vinculada a nuestro modelo productivo, donde los servicios copan el 67,7% del PIB, con la industria representando un poco más del 14% y la industria manufacturera apenas el 11,1%.Si al desempleo de un país le sumamos una gran deuda pública significa que hemos puesto en marcha una bomba de relojería en el país, que acabará estallando en una crisis. Es el caso de Italia, que cuenta con niveles altos de paro y ,además, es el país más endeudado con el que contamos en este informe. La Comisión piensa que en 2020 la deuda italiana aumentará al 135% del PIB, y eso implica una reducción de 3,75 puntos de PIB anual durante 20 años. El pacto es un disparate en términos económicos y obliga a un país al borde de la recesión a hacer un ajuste fiscal brutal que provocaría fuga de capitales y otra crisis del euro. Todo esto deriva de una situación crítica en Europa en 2012, en la que el Gobierno italiano eligió la vía griega de Tsipras y Varoufakis en vez de la habitual manca fineza. La diferencia es que la deuda pública griega eran 200.000 millones de euros y la de Italia es de 2,3 billones. Esto ha dejado al país sumido en una enorme deuda.

Para concluir, todos los países de Europa Occidental son difíciles de comprar por los datos tan similares y extensos que encontramos. Sin embargo, en cada indicador podemos destacar alguna característica de un país. Pero sin ninguna duda el que más destaca es Irlanda, por su gran riqueza derivada de inmensos ámbitos que se puede destacar con países que cuentan con mayores tasas de desempleo y de endeudamiento y que ,además, no basan su economía en sectores de investigación, desarrollo, tecnología… como es el caso de España.