EL PATRÓN ORO


El patrón oro es un sistema de tipo de cambio fijos con algunos mecanismos automáticos, que contribuyen a conseguir de manera simultánea el equilibrio de la balanza de pagos en todos los países. Siempre debe coincidir el valor de las reservas de oro con el del efectivo en circulación. Surgió a raíz del fracaso del bimetalismo (1879) y se derrumbó un mes después del comienzo de la I Guerra Mundial. Y en cuanto a los mecanismos de ajuste para equilibrar la balanza de pagos destaca el “flujo de especie-precio” de Hume.

El modo de funcionar, por lo tanto, consistía en la libre importación y exportación de oro para equilibrar su balanza de pagos, haciendo del oro la base monetaria por naturaleza. A través de su relación con el oro se intercambiaban las divisas de forma estable, lo que favorecía el comercio internacional.


Las reglas del juego, ideadas por Keynes, son la relación fija entre la moneda nacional y el oro, a cuya relación las autoridades económicas debían estar dispuestas a cambiar oro por moneda, y viceversa. Estas debían mantener la convertibilidad del oro, comprando o vendiendo la moneda nacional a cambio de oro al precio oficial. El Banco Central debía tener oro por un valor igual, como mínimo, a la cantidad de efectivo que había en circulación. Este sólo creaba dinero cuando compraba oro al público y únicamente destruía dinero cuando vendía oro al público.


En una economía se pueden dar dos situaciones distintas.

· Cuando se producía un superávit, los países reducían su tipo de interés lo que provocaba una salida neta de capitales, pero también un aumento de la inversión, reducción del desempleo y aumento de los salarios, provocando inflación, también derivada por el incremento de la masa monetaria en circulación. Esta subida de los precios provoca una reducción de las exportaciones y un aumento de las importaciones recurriendo al déficit de la balanza comercial. Y todo esto finaliza con la salida de oro del país.

· Cuando se producía déficit en la balanza comercial y reducción del oro en las reservas, se incrementaba el tipo de interés que inmediatamente generaba una entrada neta de capitales, pero también una reducción de la inversión, incremento del paro y reducción de los salarios, lo cual derivaría en un proceso de deflación también producido por la reducción de la masa monetaria en circulación al aumentar el tipo de interés. Esta reducción de los precios provocaría un aumento de las exportaciones y una disminución de las importaciones generando superávit en la balanza comercial y una consecuente entrada de oro.


Los principales inconvenientes del patrón oro era que provocaba fuertes oscilaciones en el ritmo de la actividad económica y en el nivel de precios, los países con superávit podían tomar como medida las políticas de esterilización y la crisis de confianza en el sistema (peligro de agotamiento de las reservas de oro disponibles).